martes, 30 de marzo de 2010

Luna 29 de Marzo de 2010

Con el triciclo se lastimó la pierna.
Con la bici se cortó la cara.
Y con un libro, se abrió la cabeza.


Agencia Capurro & Asociados.


Tres…
Cuatro…
Cinco platos en la mesa.

Cinco cubiertos y cinco ganas
de repetir los rituales
de la infancia.

Andamos entre Navidad
y cambiar de año
y somos cinco a la mesa.
….como antes,

cuando éramos cinco todos los días
y no lo notábamos

Guillermo Herzel
(La Pampa)


A las nueve en punto se encendió la luna. Nuestra mirada buscaba sus reflejos entre las sombras, hora en que se sedan los pájaros y salen las luciérnagas con sus trajes de luces. Irrumpió la voz del poeta Jorge Carranza proponiendo “reivindicar el fuego de la palabra para que el oído pueda saborearla hasta los huesos.  Y el programa estaba   dedicado a un poeta fallecido, querido como pocos en Córdoba, Ramón Emilio Charras, nacido en Quilino en 1921.  El poeta que habla de Las Salinas, del piquillín, mistol, aguariguay, del algarrobo, del tala, de los ranchos y las sufridas madres en el paisaje del norte cordobés. “No tiene el norte cordobés las cosas / eufóricas y lindas / que jalonando edades y recuerdos / hicieron el azul de Capdevila./ (El dulce azul-azul de don Arturo para sierra y ciudad de lejanía…) // Córdoba al norte: - ranchos y pobreza / con fuerte sol encima - / tiene ingrato el color para el recuerdo / y pocos la transitan./ Sus parajes y pueblos polvorientos / sin tarjetas postales se desfijan. / ¡El ocre es el color del llano seco! Hay quienes no lo ven aunque le miren…./¡A otros, ese ocre / se nos viene a los ojos con espinas, / con árdias arenas, con vinchucas, / con desnutridos niños sin camisa! (Fragmento de Córdoba Ocre)
Hablaron sobre el poeta y  la persona que fue Charras, escritores amigos que lo conocieron: Olga Cabrera Ladu, Francisco Pancho Colombo, Alicia Beatriz Quiroga y hasta Juany Rojas, una chilena admiradora de su obra. Estos conceptos podrán ser leídos en el lateral del blog.

Tras Las Mañanitas, en la armónica de Carlos Villa Guzmán, llegan los cumpleañeros, que esta semana eran muchos:  Elbis Gilardi de Bruna , Guillermo Herzel, Ana María Intili, Gabriel Soria y su sobrino Valentino,  Jazmín Fara . Reyna Carranza y la querida Ethel Cobo.
No faltaron las Efemérides. Entre ellas recordamos que en 1941 moría Virginia Wolf y en 1942 el gran poeta español Miguel Hernandez, de quien se leyeron  algunos fragmentos.
   

    Acompañaron a Charras con su voz poética, autores como Pablo Anadón, César Vargas, Raquel Piñeiro Mongiello, María Teresa Andruetto. Acompañó la sentida Mama Jasi, de Jorge Paolantonio (Texto de Teatro Hiperbreve)

    Se escuchó música de Edith Piaff Albert y su apasionante y cruda historia de vida. Supimos de la estadía de Rafael Alberti y Pablo Neruda en Villa del Totoral. Se habló  de espectáculos:  El andén de los juglares, Bendita Erato, la cerca presentación del  libro Doctora Jekyll y Señora Hyde” de  Nilda Barba y “La orilla Inalterable” de Mónica Madrid. Contamos que los chicos del Grupo Tardes de la Biblioteca Sarmiento de Villa Dolores, se mudaron a “La vieja esquina”.  Del Concurso Nacional de Poesía  Ramón Emilio Charras organizado por api (Artistas y Pensadores Independientes) , libre y gratuito. De 14 Nuevas Canciones de Raíz Folclórica, con letras de Bibi Albert y Héctor Dengis en letra y música . Sonaron acordes de Pertenecer en la voz de Carmina Cannavino, tema del mencionado CD.

    Gracias Bandada por estar. Gracias Jorge Carranza, por la poesía y la palabra.!!
Dice Charras en “Flores”
“Una llamita de color apenas / tienen los toscos vegetales sobre / sus ramas polvorientas. // ( Repartiendo sus dones / anda la primavera / por estos llanos secos y salobres).
Dice en “Frutos”
“….El mistol, la algarroba, el piquillín y la tuna y el higo, / se dan aquí a los ojos y la mano / como los frutos bíblicos “

Paisaje  (Fragmento)
Son estos / mis amarillos llanos cordobeses. (Pajabrava en la tierra y en el cielo). / Aquí un ocre algarrobo taciturno / y un blanquipardo rancho cuyo techo / rima plásticamente con el lomo / de un alazán viejo. //  Prolongación del rancho, la ramada / amable sombra distribuye al suelo. / Una mujer ahí está lavando. / Tiene los brazos como el pan morenos. // Casi junto a su ama, inadvertido, / se halla un perro vulgar de flacos miembros / dormitando / caídas las orejas sobre el sueño. //

Siesta en el llano (Fragmento)
“A media siesta sigo por el llano / con el sol en la cara. // (Estoy en obstinado caminante / por donde nadie viaja. / Regresando hacia el hombre primitivo / que fue puro y miraba / las cosas de su mundo / con la mirada clara). //  Son menos los arbustos y más chicos, las pencas son más ralas. / Están cerca, sin duda, las salinas / - las bien llamada Grandes por lo anchas - /  el gran desierto blanco donde el viento  / del norte cordobés arde sus alas. // El cielo está, sin nubes, amarillo, / parejo de color como una sábana. // Advierto de repente / que mi sombra es escasa / y que mis huellas se destacan, solas, / sobre la tierra blanda. “
Ramón Emilio Charras.

¡Habrá un tiempo de ocres! Lo preveo! / cuando el azul poético declina / y aflora el fuego que apagaron algo / las resignantes aguas bendecidas….// Será de duras líneas en el arte / y de sociales cambios en la vida. // ¡Tiempo de la corteza del pan nuestro / ¡Tiempo de hacer pelotas con las migas!!
Ramón Emilio Charras.

Dicen de Ramón Emilio Charras.
Charras siempre andaba alrededor de SADE. Era una de esas personas que no solo hablaba, sino que construía , trabajó muchísimo en la creación de la Biblioteca del Personal Ferroviario, en Alta Córdoba. Muy sensible, se exigía a si mismo, con una poesía fuerte, de cristianismo primitivo. A través de ella reclamaba justicia pero su protesta estaba unida a la gran belleza. Lo que expresaba era una radiografía de su corazón generoso y sus ojos descubridores. Como todo gran poeta lleva con él el recuerdo de su infancia, del sufrimiento de su gente, no olvidaba sus orígenes.
Francisco Pancho Colombo

“el hombre forma parte de su paisaje, de su origen y el entorno y lo vivido forjan su alma. Ramón Emilio Charras, trabajador de toda su vida, escritor por vocación, hombre de palabra, nació en una tierra dura de esperanzas, de ranchos de pajabrava, lo confirma su escritura, poeta de raza y altura, hombre de bien. Ramón Emilio Charras , un hombre humilde, observador, silencioso, alzó su voz para decir, denunciar, protestar por su territorio, su tiempo, su gente. Charras ocupa un lugar entre los grandes”
Olga Cabrera Ladu

“Inscribiré a mi tierra/ natal en fuertes versos/ y haré que la imaginen /los que jamás la vieron…” dice Emilio Charras en su poema “Azules desde lejos…”, lo que no imaginó es que con su conmovedora poesía no sólo ha logrado mostrar su tierra a los que no la conocemos, sino que también nos ha hecho amarla. Porque es imposible quedar indiferente ante esta voz que, con tanta ternura y lucidez nos vuelve al noble y doloroso origen de la gente de pueblo; gente que sobrevive en un entorno poblado de carencias llenándolo de humanidad.
Conocí la obra de Charras gracias a mi amiga Lily Chávez hace un par de años, y me llegó al alma a pesar de no ser yo de Argentina .¿Qué fue lo que me pasó? No lo sé, tal vez fue porque él universaliza la simpleza y humildad de una tierra seca, con su gente sufrida, con sus hierbas, animales, árboles…y entonces esa mujer lavando, ese alambre de “la soga” sostenido con un palo de chañar, forman también parte del paisaje de mi propia tierra, de mi Chile.
Juany Rojas Castro
Chile

“La vida y la obra creativa de Ramón Emilio Charras, tiene una urgencia, la de honrar un pueblo definido como una patria de hombres definidos en piel, paisaje, gesto, costumbre, lengua, es decir, un ancestro. Lo conocí en la década del ochenta, con el disimulo que la época exigía porque aún el sistema democrático no estaba reinstaurado, lo estábamos soñando o esperando. Don Charras – como nos gustaba llamarlo quienes tuvimos el halago de conocerlo – era gentil, contemplativo, con ese recato típico del criollo, le gustaba escuchar y ser escuchado, también que le presentaran, se expresaba con frases decisivas, claras, otras veces, lo hacía de manera sentenciosa, con un lenguaje que incitaba al razonamiento; lo apasionaban y preocupaban los temas sociales, sus simetrías e injusticias, la decadencia. Le gustaba expresar su mismidad en versos, quedarse en ellos y que lo encontráramos ahí, en el surco de sus poemas, por eso, no son pocos los poemas que significan auténticas confesiones y delaciones acerca de su ser y su sentir.”
Alicia Beatriz Quiroga

miércoles, 24 de marzo de 2010

Luna 22 de Marzo de 2010

Bicicletas pintadas

Alguien
olvidó la sombra
de su bicicleta
en la pared.
Me mira
con sus ruedas inútiles
con su número puesto
igual que un N.N,
con sus pedales
de gueto
me mira
abandonada y muda
como un muerto.

Mariana Vacs
Rosarina




La luna en el cielo mostraba un tímido cuarto menguante. En la Activa, la bandada aleteaba esperando su Luna de Pájaros.  En el inicio, las efemérides del 22 de marzo, Día Internacional del Agua pero recordando  también que  en 1903 Cuba cedía a EE.UU Guantánamo para establecer su base militar y en 1968, comenzaba la revuelta estudiantil que conduciría al Mayo Francés. Un anuncio, el avance de la sombra empezaba a sentirse, no se puede pasar desapercibido una fecha como el 24 de Marzo Día Nacional de la Memoria por la verdad y la justicia.  La idea era que la palabra hiciera memoria a lo largo del programa, a través de cineastas, músicos y poetas.
Un fragmento de “La casa y el ladrillo”, de Mario Benedetti inició la noche.  Diego Slavin, acompañaba con su voz, esta vez no como poeta, sino como integrante de la bandada. Y allí estaba Gustavo Tisocco con dos significativos poemas: “En la casa de al lado” y “El foso”.  Mónica Madrid fue la única cumpleañera de la semana y para ella dedicada el programa, mientras sonaban los acordes de “Las mañanitas” en la armónica de Carlos Villa Guzmán. Un poema de Gabriel Impaglione nos llevo hacia Eduardo Planas y un dato que nos llenó de alegría, de satisfacción: el regreso del Basta ya!! Un boletín que nadie puede perderse. No olviden ingresar a  la página www.boletinliterariobastaya.blogspot.com.
Leimos Fronteras de Oscar Agú,  a Shirley Villalba de Paraguay , a Cristina Ramb, Alvaro Olmedo y a Máximo Ballester y sobre dos autores que vivieron el horror del proceso: Miguel Angel Bustos y nuestra querida Glauce Baldovin.  Hablamos de María Teresa Andrueto, de su nueva novela “Lengua Madre” . Julieta, la protagonista, nace en un sótano en el sur del país donde su madre se refugia de la dictadura militar. Miguel Angel de Boer, desde Comodoro Rivadavia, nos transmitía el dolor de la pérdida en  època del proceso con un poema dedicado a su esposa y compañera Ana María Haydee Rabuñal. Miguel regresó a Córdoba, después de 20 años y podrán encontrar su texto “El brindis” en el lateral del blog. Se habló de cine, a partir de 1981, de su intento  por recuperar la voz, retomar el curso de las imágenes: Tiempo de Revancha, Plata Dulce, El poder de la censura, La República perdida,  No habrá más penas y olvido, Cuarteles de Invierno; Tangos: el exilio de Gardel, El ausente, La amiga, Made in Argentina. El beso del olvido, El lado oscuro, El censor, Prohibido, Por esos ojos, El visitante, Kamchatka, y La historia oficial, de Luis Puenzo, ganadora del Oscar a la mejor Película extranjera.


Se comentó sobre la presentación del libro de Marcela García Ferré ocurrido el día 17  y  sobre  Evangelina Sodero y la presentación de “Palabras que caminan la cornisa” en el Salon de la Medioteca Municipal de Villa María el sábado 27 de Marzo a las 20 horas. De la Peña “El carancho” , ese grupo de amigos y narradores (Alejandro Ramón, Luis Fabrizio, Eduardo Borawski Chanes, Juan Carlos Massochi, Héctor Scaglione, Hugo Portillo, Roberto Paniagua y Enrique Lombardo ) quienes editan una revista gastronómica-literaria que es una delicia y que al comenzar el programa del próximo lunes sortearemos entre quienes hayan dejado comentarios en el blog y los llamados telefónicos.
La música fue de Facundo Cabral  (Entre pobres y Hola compadre) y de David Lanuscou estremecía el pensamiento con su tema “Matilde de seis lunas” de su CD Vuelo Libertario.  Una llamada de Horacio Gómez desde Mar de Ajo, nos despertó una sonrisa, un paliativo tal vez, para superar  la tristeza que nos produjo  la partida de un artista, escultor, dibujante, poeta y decidor : Elio Israel Acosta. En tu obra perdurarás.
        Gracias Diego Slavin!!  Hasta el próximo lunes bandada.

Sueño quebrado
levántate y anda.
Marcha de mi frente
abre mi tierra.
Levanta
ruda muralla de niños
al dólar de fuego
y zarpa de balas.
Vuelve
joven enamorado del agua
al mordido corazón rebelde,
abraza y besa prieto hasta la llama
pedernal de lágrimas
mi corazón
clavado a pico de sangre
en las vigilias desnudas de mi cuerpo.
Miguel Angel Bustos




Hubo años atrás una exposición en el Cabildo de la ciudad de Córdoba con motivo de la Semana de la Memoria. Luis Gómez, escultor de Villa Allende, realizó una escultura realizada en chapa que inspiró a Jorge Carranza, este poema titulado “La silla”.

La silla


En la escultura    / está grabada una silla.  
Una silla desnuda, vacía, sola.  / La toco y la recorro con mis dedos.
No es una silla cualquiera. // No es la del  zapatero,
ni esa en la que la mujer se sienta / a dar de mamar al niño. / No es  la del abuelo que  por las tardes  / matea en la vereda / hasta que cae el sol.
La silla de la escultura,  / tiene guardado mucho silencio, mucho dolor.
En la silla desnuda,  / vacía, sola;  /los interrogaron, / los golpearon , los torturaron.
Dicen que los otros  / buscaban nombres, direcciones.
Lo que no pudieron atrapar:  / lo inasible, la utopía  (el anhelo de un mundo mejor,
mas justo, mas humano,  / en el que el hombre
no sea el lobo del hombre);  / permanece  allí,  / en la silla sola,
en la silla injusta,  /en la silla que no tendría nunca  / que haber sido.
Es, cómo decirlo,  /la presencia de una ternura herida que persiste  / allí en la silla .

Puede tocarse, puede sentirse,  / está latiendo y ha comenzado tozuda,


terca como una mula,  /otra vez a caminar.

EL BRINDIS
Confieso que ni bien comencé a ver las luces de la ciudad, ya próximos al aeropuerto, el miedo me invadió sorpresivamente al tiempo que se sucedían, una tras otra, imágenes de aquel entonces.
Si bien habíamos atravesado una (“En mi país que tristeza, la pobreza y el rencor”) inquietante turbulencia – que por un momento temí fuera un mal presagio -, supe que se trataba del mismo miedo de mierda que por mas de veinte años me había impedido regresar a mi querida Córdoba, la “docta”.
Llegaba ahora sin saber con que me iba a encontrar luego de tanto tiempo, a la vez que con el entusiasmo de concretar un retorno (“Dice mi padre que ya llegará desde el fondo del tiempo otro tiempo”) ciento de veces postergado. Aunque en verdad, mi anhelo era poder reencontrarme al menos con algunos de mis compañeros y amigos, y recorrer esas calles y plazas que tanto había añorado a la distancia.
Ya en tierra, una noche calurosa y estrellada me transportó inmediatamente a aquel verano del 67’ cuando llegué por (“sobre un pueblo que sueña labrando su verde solar”) primera vez, lleno de dudas e ilusiones, a estudiar medicina. Ya camino al centro y a medida que hacíamos el recorrido, ara mi sorpresa, fui reconociendo calles y lugares que tenía por olvidadas definitivamente.
Fue así que, casi sin darme cuenta, y luego de contemplar embelesado la Plaza Vélez, cumplí con un deseo que me había prometido antes de salir de Comodoro: tomar una fresca cerveza al(“En mi país que tristeza, la pobreza y el rencor”) borde de la Cañada, acompañado por mi hijo Manuel y atendidos por una joven, tierna y simpática moza, que me recordó el encanto y la frescura de las mujeres cordobesas. Bueno, no solo de las cordobesas.
Lo que vino después será motivo, tal vez, de otros relatos, porque quiero ahora compartir mi reencuentro con ellos: mis compañeros, mi familia, mis amigos.
Enterados de mi presencia el mismo viernes que llegué, quedamos en comer un asado el domingo al mediodía. Ignoraba quienes iban a asistir, lo que acrecentó aún más mi excitación (“Tu no pediste la guerra madre tierra, yo lo sé”) y mi impaciencia. Si bien tenía alguna información, no sabía realmente quienes habían sobrevivido, a quienes se iba a poder ubicar y además habían transcurrido casi treinta años desde que nos viéramos por última vez, con muchos de ellos.
Tras haber pasado una noche bastante agitada, salí a la “reunión” con una mezcla de curiosidad y temor, de angustia y euforia, en tanto (“Dice mi padre que un solo traidor puede con mil valientes”) los recuerdos se iban agolpando de un modo errático y vertiginoso, atravesando mi cuerpo y mi mente en un torbellino imparable.
Cuando me iba acercando a la casa, bajo un sol espléndido y un cielo azul como la vida, mi corazón comenzó a palpitar intensamente al ver(“él siente que el pueblo en su inmenso dolor”), maravillado, que todos me estaban esperando en la vereda y caminaban lentamente a mi encuentro.
Fue entonces que un fulgor indescriptible se desparramó por mi pecho, casi hasta el aturdimiento. Porque me parecía imposible.
Porque tanto años, tantos, tantos sufrimientos tantos, tanto dolor, tanto, tanto espanto, tanto, se desvanecían en un instante ante ese milagro que (“ hoy se niega a beber en la fuente clara del honor”) estaba presenciando: algunos de los seres mas queridos de mi vida, se encontraban, juntos, aguardando mi llegada.
Y allí, en la vereda de un barrio cordobés, me sentí, de golpe, el ser mas afortunado de la tierra. Primero vino la Gorda, casi corriendo, con los brazos abiertos como para atraparme a la distancia. Con sus bellos ojos encendidos, exclamando mi nombre emocionada ( y yo el de ella), hasta que (“Tu no pediste la guerra madre tierra, yo lo sé”) nos fundimos en un abrazo tan profundo que nos llegó hasta el alma.
Querida Gorda.
Un poco mas allá se encontraban Juan (con su rostro siempre generoso y deslumbrante, a pesar de su evidente parálisis) con su esposa y una de sus (“En mi país somos duros, el futuro lo dirá”) hijas, a quien yo conocí de pequeña. Y juro que los brazos no me alcanzaban para acunarlos en mi pecho.
Queridos amigos.
Después nos dimos un abrazo, que hubiéramos querido prolongar eternamente, con el Negro, con quien compartimos tantas cosas que no nos bastaría lo que nos resta de existencia para poder recordarlo.
Querido compañero.
Fue entonces que estallé en un llanto incontrolable, desgarrador, de dolor y de dicha. Con lágrimas que tenía acumuladas vaya a saber desde(“Canta mi pueblo una canción de paz”) cuando, pero seguro que no menos de tres décadas, por no decir toda la vida.
Queridos compañeros.
Después hablamos, nos contamos, nos preguntamos: “pero que linda que estás”, “te acordás la vez que…”, “supiste que se murió la Negra Marta” “no me digas… puta madre..”, “pero estás igual que siempre hijo de puta”,“nunca supe como fue la muerte de la Flaqui”,“el Loco también está vivo”,”yo de haber sabido donde estabas te hubiera entregado, porque me interrogaban poniéndole la pistola en la cabeza a mi hijo….quiero que lo sepas, perdoname…”,”...dejate de joder...estamos todos juntos ahora,¿no?...”, (“detrás de cada puerta está alerta mi pueblo”),”y tu amigo...¿se murió?”...”bueno, en realidad se suicidó..”, “no me digas..”,“¿a vos también te torturaron en el Cabildo?”,”yo de pedo no fui a parar a La Perla”,”me acuerdo en el cordobazo..”, nos miramos, nos tocamos, nos besamos. Reconociéndonos. Redescubriéndonos.
Evocando y reconstruyendo un pasado que resurgía a borbotones con recuerdos que habían quedado sepultados hasta su inexistencia y que afloraban ahora intactos(“y ya nadie podrá silenciar su canción”) o bien para ser corregidos, cotejados, comparados. Como si el olvido (ese olvido)los hubiera estado protegiendo hasta este prodigioso momento.

Deleitándonos con uno de los asados más sabrosos que comí en mi vida, en la mesa más bella del mundo, felices todos, hasta el infinito, de estar juntos otra vez. La tarde fue transcurriendo(“y mañana también cantará”) serena y apacible, como si no nos hubiéramos dejado de ver nunca. Con la misma confianza y franqueza de entonces. Con el mismo afecto. Con nuestras vivencias intactas. Poniéndonos al día como podíamos. Haciéndonos regalos, mirando fotos, develando dudas, confusiones, malentendidos.
En tanto, seguíamos pendientes de la (En mi país somos duros, el futuro lo dirá”) televisión para saber los resultados de las elecciones en Uruguay, apostando a Tabaré y los tupas, claro.
¡Y yo enterándome, después de casi treinta y cinco años de habernos conocido, que el Negro es un bostero!
¡Y todos cagándonos de risa cuando le dije que de haberlo sabido lo hubiera batido para que se quedaran con un hincha menos!
¡Y yo conociendo a mis (En mi país que tibieza cuando empieza a amanecer”)sobrinos y a sus hijos, que con los otros chicos estaban disfrazados porque era Halloween, sintiendo que tiempos disímiles se superponían y entrelazaban mágicamente!
Y mas recuerdos. Y mas anécdotas. Armando rompecabezas y rompecorazones. Y mas abrazos. Y más besos. Y más caricias. Y mas miradas. Iluminadas. Dignas. Serenas. Transparentes.A pesar de todo lo ocurrido.O por ello mismo.
Fue así que, en un(“Dice mi pueblo que puede leer en su mano de obrero el destino que va a recorrer”) momento, decidimos realizar un brindis.
Y lo hicimos: de pié, alzando nuestros vasos y copas, chocándolos unos con otros, con y por la emoción de estar vivos. Brindando por todo. Celebrando por todo. Si, por todo. Por todos. Porque estábamos todos.
Porque no sé si para los demás, pero puedo asegurar que para mí no faltaba nadie.
Ni Mary, ni Marta, ni Alfredo, ni Raúl(“ y que no hay adivino ni Rey que le pueda marcar el camino que va a recorrer”), ni Aldo, ni el Gringo Tosco, ni el Che (cuyas sendas pequeñas esculturas, realizadas por el magnífico artista Carlos Benavidez, recibí de obsequio), ni el gordo Varas, ni Mena, ni Papillón, ni el Cuqui, ni Nené, ni Yiyí, ni el Tano Carlos, ni Rubén, ni tantos que ya no están, pero siguen y seguirán existiendo, por siempre.

Porque brindamos por ellos y por nuestros sueños mas(“En mi país que tibieza cuando empieza a amanecer”) apasionados. Por todo aquello que compartimos, en las buenas y en las malas, con nuestras convicciones y nuestros ideales. Por nuestra lucha. Con alegría. Con coraje y decisión, pero sin perder la ternura. Jamás. Y no la perdimos. Doy fe.
Miguel Angel de Boer / Comodoro Rivadavia , Marzo 2006

Para descargar el programa e mp3: HAZ CLICK AQUI

martes, 16 de marzo de 2010

Luna 15 de Marzo de 2010

Que mi mamá
se haya ido con otro hombre
y sin avisar
no me preocupa
Lo que me duele,
lo que realmente me duele
es que se llevó, como una ladrona 
en su valija de hierro  
atrapada mi niñez.

Fany Jaretón

La bandada se presentía entre las hojas de los árboles. Eran cómplice en el silencio, pero las almas aleteaban y producían cosquilleos en el cuerpo de la luna.  Fue una noche de entrecasa, con Daniel Mendieta, haciendo la caricatura de Diego, nuestro operador, que estaba inquieto y divertido como un niño. Y una sorpresa, Gregoria , mamá de Dani lo acompañó y la verdad que fue muy lindo recibir su abrazo  emocionado mientras me decía, “no me perdí ningún programa”. Y se quedó junto a nosotros  en la mesa de trabajo, con auriculares y todo. Y puedo dar fe que estaba feliz. 



Pero resulta que el tiempo se escabulló como agua entre los dedos  y dejó con poemas y  noticias de amigos sin comentar , y un sorteo pendiente para la semana próxima.  Apenas pasada la introducción  se escuchó una hermosa fábula “Los pavos no vuelan” de autor anónimo.  Y con Las Mañanitas de fondo  en la armónica del mexicano Carlos Villa Guzmán, mencionamos a los cumpleañeros de la semana:  El colombiano Juan Carlos Céspedes, Virgilio Zurlo, Marta Ravizzi , Patricia Suloaga, Cristina Ramallo,  Selene Lorenzini, Gina Escobar, y Alfredo Lemon, de quien se leyó “Mapa del Corazón”. Y los integrantes de “Angulos de la locura” le sacaron viruta al programa. El rey, en la voz de Eugenio Polisky, la poesía de  Fany Jaretón ,  La llama , en la voz de Adolfo Zutel, poemas de  Juany Rojas, Marta Brossa, Molly Bic, Sebastián Olaso y Alvaro Olmedo. Además , estuvo la palabra de  Máximo Balleter, Joyi Vallejo, Alejandro Drewes y Claudia Tejeda. No faltaron Anécdotas de personajes de la historia y la literatura más  el excelente relato “Las dos muertes  de Tomas Achille “ de Andrés Aldao perteneciente  al  libro “ Calles empolvadas de recuerdos” que fueron llenando de mimos la piel de las palabras.
 Recordamos también la cercanía de dos encuentros organizados por amigos. El 14, 15, 16 y 17 de abril en Santa María de Punilla el XX Encuentro de Escritores Americanos organizado por AMA (América Madre) en la persona de Irma Droz y el 20, 21 y 22 de mayo, el VI Encuentro de Narradores Cuento Corto en Bialet Massé., convocado por Selene Lorenzini. Por otra parte, y para escritores cordobeses, la convocatoria para participar de Córdoba Literaria. Se trata de integrar a la página web las producciones literarias llevadas a cabo en la Pcia. de Córdoba. Más información www.cba.gov.ar , Secretaria de Cultura, Córdoba Literaria. 
Fue un placer este lunes de entrecasa, aunque quedaron muchas cosas en el tintero. Y mientras Diego disfrutaba de la caricatura terminada y preparaba para el final “Pájaros de Barro” de Amado Storni  en la interpretación de Rubén Tomasino, tres amigos muy queridos llegaron con su palabra para que el cierre fuera con broche de oro. 
Gracias a todos por estar del otro lado. En los laterales como siempre, podrán encontrar curiosidades e información de interés.
                                                   Hasta la próxima luna!!



CONJUGANDO

Entiendo que no entiendas lo entendible.
Pretendo pretender lo pretendido.
Me carcome comer lo carcomido.
Sólo quiero quererte por querible.
Prefiero preferir lo preferible
y poder mantener lo mantenido.
No puedo despoder lo ya podido
ni dejar de decir lo que es decible.
Padezco el padecer padecimiento,
pensando en el pensar del pensamiento
al soñar que te tengo, sin tenerte.
Quisiera poseerte y poseído,
no poder olvidarte en el olvido
y morirme, muriendo con tu muerte.
Laura Beatriz Chiesa.
De “HABLANDO ESPACIOS”(sonetos)


  ¿CUÁL YO?
                                                 (fragmento)
Algunas veces pienso que sería muy fácil
vivir solo.
Ordenando recuerdos.
Ella me amó.
Yo quise a aquella otra.
Mamá murió.
Me dieron una cátedra.
Levantarse temprano
y observar la mañana
como quien tiene tiempo
de observarse en las cosas.
Visitar los museos,
preparar conferencias
y, el domingo en la cancha,
gritar como cualquiera.
Algunas veces pienso
que sería muy fácil
que la muerte viniera
y me encontrara
solo.
Jorge Luis Estrella.



Alguien 
Que deshaga mi alarido
desbordadamente
seco.
Que vuele cuando las espinas
desistan
de  invitarme a su destierro.
Que rece con la puerta abierta
el hijonuestro
de esta luz descalza
Que teja una inicial
en los eclipses
dormidos.
Alguien que llame en una noche cero
desmembrando la voz
para decirme
nada más que nada.

Horacio Gómez

Anécdotario

Albert Einstein , Premio Nóbel de Física en 1921, gozó de una rapidez mental propia de un genial humorista.
Un periodista le preguntó a Einstein"¿Me puede Ud. explicar la Ley de la Relatividad?" y Einstein le contestó "¿Me puede Ud. explicar cómo se fríe un huevo?".
El periodista lo miró extrañado y le contesta "Pues, sí, sí que puedo", a lo cual Einstein replicó
"Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no se lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego".


Lewis Carroll se encontraba una vez en vagón de tren con una señora y su hijita, que venía leyendo "Alicia en el país de las maravillas". Cuando la niña cerró el libro, él se puso a hablar con ella acerca de la historia; también se unió la madre a la conversación. Sin saber que su interlocutor era el autor de la obra, la mujer comentó: "¿No es triste lo del pobre Sr. Carroll? Se volvió loco, sabe...". "¿De veras? -preguntó el autor- nunca había escuchado eso". "Oh, yo le aseguro que es cierto, me lo contó alguien de quien no se puede dudar". Antes de separarse de ella, Carroll obtuvo permiso para enviarle un regalo a la niña, quien pocos días después recibió un ejemplar de "A través del espejo" con la dedicatoria: "Del autor, como recuerdo de un viaje muy agradable”


El poeta francés Paul Valéry (1871-1945), uno de los más ilustres representantes de la lírica contemporánea, fue presentado durante una recepción a una dama de elevada posición económica.
Ésta, al enterarse de que estaba hablando con un famoso escritor, extrajo su álbum de autógrafos y le pidió:
-Señor Valéry, perdóneme usted... todavía no he leído ninguno de sus libros. Pero, no obstante, escríbame cualquier cosa en este álbum, lo que me resultará particularmente grato.
-Con mucho gusto, señora- accedió el escritor.
Sobre la hoja en blanco del libro que la mujer le tendía, anotó los títulos de sus obras y sus respectivos precios



1994 – Sudáfrica adopta una nueva bandera (de seis colores) y añade al himno nacional “La voz” el canto indígena “Dios salve a Africa”


En 1657 a las siete y media de la mañana, en algunos lados figura 19:30 la ciudad de Concepción, ubicada al sur de Chile, es víctima de un fuerte terremoto que la destruye por completo. En la noche, aproximadamente a las nueve, un maremoto termina de arrasar con la ciudad. Hablamos de 1657
Esto me llevó a buscar más información y desde su fundación el 5 de octubre de 1550, cuando Valdivia la llamó “La concepción de María Purísima del Nuevo Extremo” Concepción ha sufrido infinidad de catástrofes. Iguales, terremoto y el maremoto que termina de destruir. Hubo uno el 8 de febrero de 1570. Luego el 20 de octubre de 1687, el 8 de julio de 1730 y el 25 de marzo de 1751. En esta ocasión el Gobernador de entonces, Domingo Ortiz de Rosas, decide cambiar su ubicación. La votación del Cabildo define en 1765 el traslado definitivo de la ciudad al Valle de la Mocha, entre los ríos Andalién y Bio Bio.

«Un terremoto tremendo ha concluido con esta población. No hay un templo, una casa pública, una particular, un solo cuarto; todo ha concluido: la ruina es completa. El horror ha sido espantoso. No hay esperanzas en Concepción. Las familias andan errantes y fugitivas; no hay albergue seguro que las esconda; todo, todo ha concluido; nuestro siglo no ha visto una ruina tan excesiva ni tan completa»
Coronel Ramón Boza, intendente interino de Concepción durante el desastre,
20 de febrero de 1835.

No fue el último , 30.000 personas murieron en Concepción con el terremoto de 1939 y hubo uno también en 1960 , esta vez los daños fueron materiales, la población alcanzó a evacuarse ante el peligro de derrumbe.


Para bajar el programa en formato mp3: HAZ CLICK AQUI

martes, 9 de marzo de 2010

Luna 8 de Marzo de 2010

“Nos han enseñado a tener miedo a la libertad: miedo a tomar decisiones, miedo a la soledad. El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía”
Marcela Lagarde / Antropóloga y feminista mexicana.
No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer
a la libertad de mi mente.

Virginia Woolf

“Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar”
Frida Kahlo.

De qué podíamos hablar en el Día Internacional de la Mujer  sino de ellas. Recordar a esos mujeres que nos  formaron, educaron, amaron y esas que a través de la historia nos  inspiraron admiración y respeto. Un agradecimiento a los escritores Elisabet Cincotta, María Teresa Andruetto y Rolando Revagliatti que nos acercaron sus mujeres admiradas. Así pasaron por nuestra galería Juana Azurduy, Alicia Moreau de Justo, Teresa de Avila, Bette Davis, Rosa Luxemburgo, Idea Vilariño , Lola Mora,  Emily Dichinson, Monique Wittig,  Rigoberta Menchú, Manuela Saenz, Simone Weil, y Martina Chapanay entre otras.
La invitada de la noche también es  una mujer admirable, y allí estaba ella, Olga Cabrera Ladu , algo inquieta por los trazos en el papel que insinuaba  Daniel Mendieta, caricaturista y amigo del programa. Y el trabajo terminado de Mendi  fue como siempre “un poema”. El programa como siempre con el auspicio de audiolibroscolección , material invalorable para acercarse a los grandes clásicos No faltó en esta 39 Luna, “Pájaros de barro” en la voz del madrileño Amado Storni ni  Las mañanitas en la armónica de Carlos Villa Guzmán que siempre acompaña el homenaje a los cumpleañeros, esta vez Juan Pablo Melto, María Antonieta Cabrera, Virginia Rubio y Aldo Novelli, de quien elegimos para decir su poema “A orillas del Mahavavy” . Hubo menú especial para la gente querida y un suculento espacio de actividades con la información que nos acercan los amigos. El 1, 2 y 3 de abril se realiza en San Javier, aquí, cerquita de nuestra Córdoba capital, la 3º Feria Literaria de autores de las sierras. Desde el 10 de marzo y todos los miércoles que vienen, se llevará a cabo “La noche de los poetas” en la Peña el Aljibe , en Barrio Jardín, de 21 a 23 horas.  Livia Hidalgo inicia el viernes  12 su Taller de Poesía (Te.4786997)  y en abril lo hará Rafael Roldán Auzqui , con una propuesta de arte poética desde una mirada introspectiva que implique la búsqueda interior (4284873) . Hablamos del Café Literario del Grupo Tardes de la Biblioteca Sarmiento en Villa Dolores, de Viviana Alvarez como nueva Presidenta de Asolapo Argentina y la invitada de la noche, nos habló de api (Artistas y Pensadores Independientes) que gesta en Córdoba una propuesta renovadora.
La música del programa fue especialmente homenaje a las mujeres: “Juana Azurduy” y “ María va”, dos temas en la voz de otra grande, Mercedes Sosa  y una excelente cueca del mendocido Hilarios Cuadros: “La Martina Chapanay”
    En el lateral del blog podrán  leer sobre la vida de algunas de las mujeres mencionadas en el programa y antes de dejar a la bandada con el sabor dulce de la poesía de Olga Cabrera Ladu, la mala noticia: Un problema de energía nos dejó sin la grabación del programa y la verdad que lo sentimos mucho.
Decir por último que Olga Cabrera Ladu  nació en El tío , Pcia. de Córdoba en 1947. Integró el grupo cultural “Córdoba Nueva”. Durante más de veinte años llevó a cabo el ciclo “Conversando con nuestros escritores”. En la actualidad y desde Artistas y Pensadores Independientes (api)  brinda una nueva propuesta cultural. ¡Gracias Olga!!


Ausencia
Enredada en la bruma de tu aureola
arde la piel que me llevaste.
Soy sombra de silencio
transpirando tu ausencia.

Adversidad
Salta el pájaro los hilos
en el amanecer de las calles.
Vuelvo los ojos y miro
alas cortadas.


Realidad
Salí con flores en los ojos
y la lluvia las deshojó.

Tres poemas de su Libro “Pliegues del Tiempo

Y este poema inédito con que engalanó la luna del 8 de marzo:

He sacado el corazón
y  lo llevo despacito
latiendo entre las manos

Miro una punta dorada
que resiste en el horizonte
y se que este es
el último intento.
Olga Cabrera Ladu.


Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Un 8 de marzo de 1857, una marcha de obreras textiles recorría los suburbios ricos de la ciudad de Nueva York, protestando por las condiciones de trabajo. Hubo heridas y muertas por la represión policial. Ese fue en realidad el primer antecedente que se registra. Diez años después en marzo de 1867 tiene lugar la huelga de planchadoras de cuellos de la pequeña ciudad de Troy en Nueva York, que duró tres meses y cuyas trabajadoras no solo no consiguieron ser escuchadas en sus reclamos, sino que debieron regresar a las fábricas con salarios más reducidos. El 5 de marzo de 1908, un grupo de obreras de la textil Sirtwoot Cotton (N.York) decidieron una medida de lucha contra la empresa, protestando por sus bajos salarios y precarias condiciones de trabajo. Exigían la reducción de la jornada laboral que por entonces era de diez horas y en defensa del tiempo de lactancia. Detuvieron sus labores y tomaron la fábrica. Ante la negativa de abandonar la toma, se lanzaron al local bombas incendiarias que terminó con el trágico saldo de 146 obreras calcinadas. En 1909 se celebró por primera vez en EEUU el día de la mujer trabajadora respondiendo a la declaración del Partido Socialista de América. El color lila identifica este día en alusión al tono del tejido que estaban elaborando ese día las mujeres que murieron.

* * * *


Muchas veces la lucha y la heroicidad de las mujeres permaneció soterrada, replegada en el ámbito de lo privado. Puedo pensar en mi abuela, mi bisabuela, como en tantas otras abuelas y bisabuelas de esa época. Me producen admiración la fortaleza frente a la adversidad, la dignidad, el deseo de superación personal, la capacidad de renuncia, la capacidad de amor, la inteligencia...Me atrae mucho la vida de Simone Weil, asi como la de otras mártires de todos los tiempos -aunque ésta más por esa síntesis que hizo entre marxismo y cristianismo. También la de Emily Dickinson mirando el mundo desde su habitación. Son espiritus extremos, que llaman la atención por lo radicalizado que está en ellos el deseo, o Sor Juana o Teresa de Avila. También aquellas que pudieron saltar por sobre los prejuicios de su época, como Christina Pizán o Manuela Saenz, la compañera de Bolívar, o las que decidieron seguir adelante pese a los prejuicios y obstáculos de todo orden, como Eva. En lo mas próximo tengo -entre algunas otras- un recuerdo de mucha admiración por María Burnichon, por su conciencia y su austeridad.
María Teresa Andruetto


Fue muy difícil hacer una elección entre tantas mujeres que admiro, a lo largo de la historia y de mi vida, entonces decidí destacar 3 mujeres por la coherencia en su trayectoria de vida, el motivo de sus vidas: cada una emprendió un avance en la posición de la mujer frente al mundo, desde diferentes lugares, la convicción y su propio compromiso. Luego existen tantas mujeres cotidianas en mi vida, en mi madre las destaco por la fortaleza diaria desde su accionar, porque me enseñaron y enseñan la honestidad, la perseverancia, y a mantener mi compromiso con la vida intacto. Alicia Moreau de Justo, Idea Vilariño, Martina Chapanay y mi madre Elisabetta Weber.
Elisabet Cincotta

Rosa Luxemburgo está en mi podio junto a Rigoberta Menchú, quien a su vez está junto a Kato Molinari, quien a su vez está junto a Bette Davis, quien a su vez está junto a Monique Wittig, quienes están junto a todas aquellas que han logrado desterrar de sus propias vidas a hombres canallas, abusivos, repugnantes, infaliblemente mediocres o insatisfactorios.
Rolando Revagliatti

A quien además pertenece el siguiente poema.
Madame Bovary
Oírlo / Rodolfo /oírlo / presintiéndome / oírlo vaticinar / que habría de amarlo
Rodolfo / oírlo / antes de besarme / poseyéndome / oírlo / durando en mi cuerpo
Rodolfo / y oírlo en su carta /excluyéndose / me sofoca / me inflama /oírlo
al clímax / Rodolfo / muriendo en mi espejo.

* * * *

Rigoberto Menchú , nació en Guatemala en 1959. Nació en una numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su infancia y su juventud estuvieron marcadas por el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la represión. Varios miembros de su familia, incluída su madre, fueron torturados y asesinados por la policía paralela de los escuadrones de la muerte. Su padre murió con un grupo de campesinos que se encerraron en la Embajada de España en un acto de protesta, cuando la policía incendió el local quemando vivos a los que estaban dentro (1980). Mientras sus hermanos optaron por unirse a la guerra, ella inició una campaña pacífica de denuncia al régimen guatemalteco además de luchar por la situación de la mujer indígena en Hispanoamérica. Exiliada en México, escribió su autobiografía en 1983 y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas, lo que le dio prestigio internacional para volver a Guatemala y continuar con sus denuncias. En 1992 fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz.
* * * *

Martina Chapanay fue una guerrillera que actuó en las guerras civiles argentinas del siglo XIX. Hija de un cacique huarpe, nacida en San Juan en 1800. Entre otras hazañas se encuentra el haber vengado la muerte del Chacho Peñaloza. Compartía el fruto de sus robos con los más humildes. Desde joven se destacó por sus actitudes de jinete y cuchillera, su habilidad para hacer galopar caballos en los arenales, pialar terneros, cazar animales y nadar con una gran destreza. Su madre Teodora la crío con gran dedicación pero al morir, su padre la entregó a Clara Sánchez, que la educó con extremo rigor. En respuesta, Martina escapó, encerrando a toda la familia en la casa. A partir de entonces vivió con los huarpes y se convirtió en asaltante de caminos. Tuvo una historia de amores contrariados con Cruz Cuero a quien termino matando y quedando como jefa de la banda. Se unió luego a los seguidores de Facundo Quiroga y luego con el Chacho Peñaloza.




martes, 2 de marzo de 2010

Luna 1 de Marzo de 2010

Madurez

Hasta yo
dentro de poco
pareceré aplomado:
crucial
obsolescencia

Rolando Revagliatti

     En este día de luna con pájaros atentos  la presentación estuvo a cargo de la invitada: Molly Bic, de La Carlota  Amado Storni – por esta noche – dejaba a media asta sus “Pajaros de barro”. El dolor por lo sucedido en el vecino país hizo que otro texto tomara la posta. El de Amelia Arellano, de San Luis, quien logró con palabras del corazón expresar lo que todos sentimos. ¡ Fuerza Chile!
    La efeméride decía que en 1879 aparece la segunda parte de uno de los clásicos de la literatura transandina y latinoamericana conocida popularmente como “La vuelta del Martin Fierro”, y ello sirvió de introducción a “Hijos, rancho y mujer”  material que nos aporta en CD , Audiolibroscolección, Textos clásicos dramatizados por un grupo de excelentes autores que llegan al público en forma ágil y entretenida. Pueden interiorizarse sobre otros títulos en www.todoaudiolibros.com  o llamando al TE 0351-4861576. El envio es sin cargo a todo el país.
    El programa como siempre estuvo dedicado a los cumpleañeros. Piero de Vicari y Eduardo Alvez, de quienes la invitada leyó poemas. Y textos de Jorge Carranza, poeta elegido especialmente: “El dibujo en el vidrio” y “Ciencias Exactas” . El tema de este lunes rondaba el patio de las escuelas, no se pudo con toda la información y entonces, algunos datos interesantes irán en el lateral del blog. Y como de educación se trataba, hubo saludos para algunos maestros: Alberto Becerra de San Rafael, Mendoza, Fernando de Zarate de Villa María,  Adela Salas de San Justo, Graciela Oro Fino de Buenos Aires, al colombiano Leonel Ramirez Cerquera, al guatemalteco Daniel Alarcón Osorio , Irma Droz de Santa María de Punilla y Elbis Gilardi de Brinkmann.
Se inauguró un espacio para que los amigos nos pasen datos de eventos literarios, talleres, encuentros. Y Horacio Urbañski desde Berisso, nos hizo una reseña sobre el XVI Encuentro de la Poesía y el Mar , que se llevó a cabo en Monte Hermoso y la presencia en el mismo de la Revista Decires, desde Cosquín, Córdoba.
También contamos sobre  la presentación del libro “Del otro lado, lo ausente” de una integrante de la bandada Marcela García Ferré. La cita será el 17 de marzo a las 18:30 horas, nada menos que en el emblemático Café Tortoni, en  Ciudad Autónoma. Y el presentador es de lujo: Máximo Ballester.
Lo siguiente es sólo un adelanto del libro, a través de su poesía. Cenizas quedan / en el medio de dos cráneos que se miran verticales / al horizonte de los retornos diarios, / dos edades trepan / al deseo de formar sólo una piel. //  Desde arriba / se ven, / confunden sus huesos / hasta perderse, en ellos mismos, / sin piel y con su única verdad.
Livia Hidalgo, para quienes vivan en Córdoba o sus alrededores, inicia el 12 de Marzo a las 18 su Taller de poesía. Los interesantes contactarse al 4786997 o via correo electrónico hidalgolivia@arnet.com.ar.
El música,  pasó por Los días del Arco Iris – Nicola Di Bari,  Paisaje – Franco Simona y Venecia sin ti , por Iva Zanicchi.
    Y lindo fue sentir que la bandada estaba compuesta de pájaros de otros paisajes, salió al aire Marta Brossa desde Cañada de Gomez y recibimos mensajes de texto de Antonio Ledo desde Mendoza, y Tereza Montemayor desde Palpalá, Jujuy.  Y los amigos de siempre, de por aquí, cerca del corazón. Saber que también están escuchando  amigos desde el  extranjero y que entonces,  la distancia es una palabra alcanzable.
    Y la invitada acompañaba con su voz angelical, voz que precisamente tiene la cadencia  de quienes acostumbraban  a recitar en la escuela. Y sus ojos de mar   brillaron ante la caricatura.  Igualita -  dijo y sí, así son los logrados trabajos  de Daniel Mendieta, excelente dibujante y caricaturista. No olviden visitar su página de Internet.
Y queda por decir que Molly Bic, es poeta y narradora. Reside en la Carlota . Ha sido colaboradora de la Revista “La ciudad ha escrito” y actualmente integrante del staff de la Revista Literaria Decires SADE Seccional La Carlota. También conductora radial de un programa de interés general entre 1999 y 2001. Ha publicado en antologías y forma parte del Grupo Angulos de la Locura. Su poesía habla por ella.

¡Gracias Molly!!


Fez

Camino mirando el piso
sólo hay una parcela
de cielo para todos.
Cada paso
un instante absorbido
por las paredes del zoco.
Ante el Alá del tiempo
soy,
la que espera.


* * *


Aquel torrente divino
hambre de Dios
misticismo
permitió a la locura
jugar
en el patio del tiempo
mientras adentro
mi yo sensato
vegetaba
con lágrimas en los ojos.

Molly Bic
mollybic@hotmail.com
www.losangulosdelalocura.blogspot.com


CHILE LLORA (27 de febrero de 2010)

“Una columna ciega de ceniza se tambaleaba en medio de la noche.
Yo te pregunto: he muerto? Dame la mano en esta ruptura del planeta
mientras la cicatriz del cielo morado, se hace estrella”
PABLO NERUDA

Chile me mira con sus ojos profundos y llora.
Con su mirada tierna de araucaria, de cactus, de gaviota.
Y llora, otra vez, llora.
No te vaya tan lejos, poeta a buscar el llanto.
Está aquí. Rojo llanto de ceniza y lodo.
Llora Santiago a los pies del Huelén.
Llora Michimalonco, Lautaro, Caupolicán.
Gabriela, Allende, Neftalí.
Valdivia se revuelca en su propio espanto
La tierra clama y estalla y detona su furia.
Huyen los obreros, los mineros, los niños.
Pálidas mujeres de rostros macilentos.
El guanaco y el puma. La alpaca y la vicuña.
Huye el verano y su violento olor a primavera.
Es reemplazado por el olor de muerte.
Las voces del Arauco son un grito de piedra.
Los Andes. Magníficos. Soberbios. Se desgajan.
El cobre es una antorcha ciega.
La luna un temporal de sangre.
Vuelve el caballo desbocado del miedo.
Desafila la espada del relincho.
Corta las riendas, abre catacumbas.
Se levantan y caen, mapuches y pehuenches.
Hay una congoja de adobe que estremece
En medio del Desierto, María Elena, cubre sus llagas con salitre.
Chile me mira. Y me nombra y te nombra...y espera.
Amor, hermano, polen americano. Ave Fénix.
Sube tu sol por mi garganta, rasgúñame en el pecho...
Y lloremos hermano. No ha de ser el primero.
Tampoco él último lloro... ni el último, apasionado, canto.

AMELIA ARELLANO
SAN LUIS-ARGENTINA



¿ Saben cuándo llegó el guardapolvo blanco a la escuela primaria argentina? Se dice que fue Pablo Pizurno, al asumir en 1904, la Inspección General de Escuelas de la Capital. El censuraba el lujo que mostraban las vestimentas en algunas escuelas de niñas. Entonces nada como el delantal igualador, con las ventajas de todo orden, morales, económicas e higiénicas. Otros dicen que la precursora fue Julia Caballero Ortega en una escuela de Avellaneda y otros que fue don Antonio Banchero, quien con 90 años en un reportaje que le hizo el diario La Prensa en 1970 dijo:” en 1906 promoví la implementación del guardapolvo blanco para maestros y alumnos. Y claro, se hace difícil, saber quien fue de manera contundente, pero el guardapolvo blanco, más allá de quien haya sido su promotor, se fue difundiendo lentamente.
El guardapolvo blanco fue uno de los símbolos de la educación primaria en la Argentina, que también se fue perdiendo en el tiempo, como tantas otras cosas.



Al ingresar a la escuela el portero recibía a los alumnos con una sonrisa bondadosa y comprensiva. Al toque de campana para el ingreso, todo el mundo quedaba callado, firmes, en el patio de la escuela, esperando el segundo aviso sonoro que significaba a formar. Los chicos se alineaban de a dos frente a la maestra, tomando distancia con el brazo extendido. En ese momento aparecía como desde las bambalinas del teatro , la señorita Directora que saludaba a los chicos y comenzaba entonces una labor que no preocupaba: exámen de higiene. Cada maestra, lápiz en mano, recorría las filas y revisaba los cabellos de los niños de su grado. Luego, venían uñas y lastimaduras.

La segunda hora era de la clase de aritmética. Había un folletito con las tablas de multiplicar, del dos al doce, había que memorizarlas. Desde ya que odiábamos la del 7, 8, 9 y 12 y soportábamos las más lógicas del 2, 3, 4, 5, 6 y 10 por ser más fáciles. Y enseguida los cálculos orales que debíamos resolver con ayuda de nuestros dedos a la manera de un ábaco, ocultando las manos bajo el escritorio hasta que llegaba una orden propia del far-west :¡Todos con las manos arriba del banco!!



Y un integrante de la bandada, Rafael Roldán Auzqui, dice sobre los recreos.

Hablar de cualquier recuerdo de la primaria es hablar de un tiempo extinguido diría, casi nada de lo que se hacía, se ve hoy en día. Y hablaré sobre el recreo. Ese tiempo que disfrutaba jugando a las figuritas, ya fuera al espejito o lograr que una figurita llegara lo más cerca posible de la pared o a la encimadita. Después estaba el intercambio de figuritas; las difíciles podían "costar" hasta cien figuritas. Recuerdo las de Batman, que venían con chicle.
Coleccionábamos también etiquetas de cigarrillos y jugar al ladrillo significaba la posibilidad de quedarnos con todo un atado de etiquetas. Intercambiábamos los muñequitos de los chocolates “Jack” y a veces nos divertían otras cosas también, ya que el elástico era un juego sólo para las chicas pero a veces los varones hacían su intervención sólo para desbaratarles el juego.

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