martes, 9 de febrero de 2010

Luna 8 de Febrero de 2010



“El que quiera disfrutar del canto de los pájaros
no necesita construir jaulas, sino sembrar árboles”

Jorge Miguel Cocom Pech (Poesía Maya)


“Las verdaderas fiestas/
Tienen lugar en el cuerpo y en los sueños”
                                                                                                                                  Alejandra Pizarnik


            Y esta reseña no puede empezar de otra forma que con versos tan bellos como estos.  La luna mostró una belleza singular,  la bandada era un sí misma un trino. La delicadeza inicial de Amado Storni  con  sus “Pájaros de Barro” , los cumpleañeros, un fragmento del libro “Restauración de las pobres cosas” perteneciente  al Basko Inchaurraga de La Pampa  y el poema “Inerme” de  Marcela García Ferré, homenajeados en esta ocasión, mientras de fondo, Las mañanitas nos recordaba a nuestro amigo Carlos Villa Guzmán.
Estuvo en el programa Mariano Schlatter, Director de Marketing y Comercialización de una empresa dedicada a servicios de entretenimientos online , elaboración de crucigramas para los hispanohablantes y audiolibros en español, una original propuesta de  textos  dramatizados, musicalizados y con efectos sonoros de última generación para todas las edades y con acento neutro. La empresa AUDIO LIBROS COLECCIÓN  auspicia   Luna de Pájaros. Para interiorizarse sobre los servicios que brinda acceder a www.todoaudiolibros.com
También se realizó el sorteo que quedó pendiente del lunes pasado. Participaron todos aquellos que comentaron el programa que tuvo como invitada a Nerina Thomas más quienes llamaron telefónicamente al programa,. El ganador  del libro de  Cristina Validakis, “De raíces y Huellas” correspondió a  Jorge Ortiz. Y a Darilea   el CD “El arte de crear”  poesía en la voz de Carlos Fernandez.
Pero el programa inició con aires de carnaval. La nostalgia seguramente rozó a cada oyente. Los corsos y carnavales de otros tiempos enredaron con su serpentina a la luna y sus pájaros. Un excelente poema de Daniel Quintana de Deán Funes, titulado “Carnaval”  y la siempre ponderable reseña de nuestro historiador estrella Carlos Ighina sobre los carnavales en Córdoba. Pero hubo más: las propias vivencias del escritor Horacio Urbañski de Berisso y el de Elvira Fredes, oyente del programa. Esta información podrán encontrarla en el lateral de nuestro blog.



La invitada era de lujo. Con nombre largo como los próceres, Laura Elvira Socorro Bolívar de Ortiz Olguín,  se adueñó de la noche. Transmitió la emoción como pocas. Contó sobre los ingenuos carnavales  en su Jujuy natal. La poesía en sus labios fue como el brote esperado de una planta después de una helada. Mientras, Daniel Mendieta , adiestraba su mano a los rasgos de Laura y  el poeta Diego Slavin colaboraba con la atención del teléfono. Un lujo para la luna contar con su compañía. El broche de oro, fue la Tiburcia”, un personaje de su creación que hace las delicias de todos cuando nos asistimos a un Encuentros de Escritores donde ella esté. Laura tiene 88 años y una juventud que muchos de 30 envidiarían y ha logrado una vida plena de afectos. Emotivos mensajes fueron llegando , Cristina a Ramb, Teresita Pirra y Eduardo Laguna, Irma Droz, Marta Brossa, Elvira Frede y entre otros, el de Laura Chiesa, con estas palabras que lo dicen todo: “Estoy ahí, besándola” .
Y para cerrar esta reseña, nada como una poesía de esta mujer admirable que es Laura Bolívar de Ortiz, sólo les pedimos paciencia con el material que  nos será acercado mañana.

Aquí el poema.


Insanía

Un poema muy triste
me invade esta tarde:
el son de una campana
pequeña y distante,
el gris de la neblina,
el piar de las aves
hacen tan gris mi alma
como el cielo y la tarde.
En una senda angosta
se ha extraviado mi paso
no se si voy o vengo…
me siento tan cansada,
ninguna carga llevo
más estoy agotada.
Mis manos qué vacías
qué vacía mi alma.
Mis ojos se extasían
en un vano buscar…
         No sé si mi camino
es ida o regreso…
no sé a donde llegar…
Un grito refrenado
lastima mi garganta,
no sé de donde vuelvo…
Quizás del cementerio
donde deje a mamá,
la pobre estaba vieja
estaba tan cansada;
me dijo: - sufro mucho –
nunca podré olvidarla
y se quedó dormida
no pude despertarla,
la miré tan pequeña,
tan inmóvil, tan blanca
mientras yo me perdía
en una noche larga.
Quizás vengo de un mundo
de amor y fantasía
donde me supe amada
y amé en idolatría…
Quizás en una siembra
maduré la semilla
y haya en el mundo seres
que me llamen mamá
yo no recuerdo nada
no puedo recordar
sigo en mi negra noche,
camino sin cesar
por esta senda oscura
de duda y soledad.

Laura Bolívar de Ortiz


CARNAVAL

Juro solemnemente / que aún recuerdo / el carnaval./ La mañana del sábado / despertaba claridades inéditas / el sol intemperante del verano / desparramaba calor rojizo / en los paraísos./ Bien temprano, / yo salía a la calle / armado hasta los dientes: / un pomo gigante / con tapa cabeza de payaso, / una docena de bombitas / nadando en una olla / para evitar que se revienten / y un lápiz de labios de mi madre, / escondido en el bolsillo, / como último recurso.
Al mediodía / había agotado las bombitas, / lanzadas por la espalda / y a traición / a las chicas que hacían los mandados. / El pomo contaba ya varias recargas / y el rouge continuaba clandestino.
Pero el carnaval, / el verdadero, / comenzaba a la hora de la siesta / cuando quedaban liberados / los diablos y los ángeles, / cuando la cuadra derogaba la tristeza / y se abolían privilegios / para que todos fuéramos iguales, / igual que ante la muerte. / Entonces, mi cuadra / era una fiesta.
Los chicos, inavenibles, / como decía la vecina mal llevada, / tirábamos bombitas / desde arriba de los techos / mientras abajo / chisporroteaban los fuegos / de las risas / en los rostros enardecidos / de calor y de alegría. / Los hombres, / como faunos insolentes / con tarros, baldes / y hasta alguna vieja cacerola / distraída de su oficio terrenal / perseguían a las mujeres, / que empapadas y felices, / buscaban refugio temporario / en el zaguán generoso / de cualquier casa.
Después, cuando la tarde promediaba / comenzaba la otra guerra, / el combate encarnizado / del barro y la pintura, / reservado a los más devotos / militantes del dios Momo. / Don Hugo revolcaba a la Felisa / en un charco / y mi hermano le pintaba la cara / a la Malena. / Yo dejaba entonces mi atalaya / y con el lápiz de labios / de mi madre / le dibujaba una sonrisa / a las mellizas.
Más tarde, / cuando sol huía / hacia el Barrio de La Esquina / la cuadra se iba despoblando / y en el aire preñado ya de grillos, / el eco de las risas de la tarde / continuaba repicando / como melancólica campana, / mientras una temprana mascarita / desandaba la calle arenosa y larga / camino al corso o a algún baile.
                                                                                                                                     Daniel Quintana
Deán Funes


Desde fines del siglo XIX, el carnaval resultó siempre uno de los momentos de mayor convocatoria social, manteniéndose, con sus matices, hasta la década de los `50 de la centuria posterior. Luego entró en una decadencia al parecer irreparable. Los corsos del centro, que tuvieron su lugar primero en la calle Progreso, como se llamaba en una época a la actual avenida Colón, cuando era angosta; era la señorial calle de don Marcos Juárez. Los coches tirados por caballos eran profusamente adornados, las damas lucían esplendorosas con sus trajes de damas antiguas y sus antifaces de patilla, la serpentina abundaba,entorpeciendo el paso de los caballos de tiro aunque fueran manejados por diestros cocheros. Los palcos montados en las veredas eran lucidos centros de animación social, las máscaras sueltas mojaban con agua florida, mientras danzaban arlequines y saludaban caballeros de fina estampa. Las bombas marcaban el inicio y el final de los corsos, y, en todo caso, su continuidad en los salones. Después el escenario sería la avenidas General Paz - Vélez Sársfield, pero para ese entonces ya comenzaban a opacarse los antiguos brillos. Alta Córdoba tuvo su corso y Güemes preparaba sus comparsas que iban al centro a poner la nota bullanguera, con sus gauchos y sus chinas, con sones de guitarras, pitos y matracas y caballitos criollos, permanentemente sofrenados. Pero San Vicente, desde comienzos del siglo XX, tuvo su encanto propio y los tranwys comenzaron a acarrear gente desde el centro, a la par que los carruajes de las familias de pro(llamada así, la gente distinguida, de sociedad) deshacían las distancias al trote de sus elegantes y briosos padrillos. San Vicente, contaba con las comparsas de la Estrella del Sud, los Negros Africanos, indios y gauchos, la alegría espontánea de sus vecinos, los modales de sus familias tradicionales, lo quefue ganando en convocatoria hasta aquella prohibición con corte de luces del comisionado Belisle que provocó el grito de ¡viva la República de San Vicente! con un estallido de rebeldía que le daría carácter al barrio y permanecería por varias décadas. Más tarde vendrían los Negros Brasileros, que ensayaban todo el año entre General Paz y San Vicente, al compás de tambores y tamboriles, con los pasos de danza de las muchachas y los saltos incansables de quienes pugnaban por los premios de las carnestolendas. Corsos y entusiasmos que se fueron, que no los pudo recuperar la Avenida del Dante, en el Parque Sarmiento, y de los cuales apenas son una sobrevivencia los pocos indios que todavía s juntan en los barrios altos, descendiendo al pozo del centro, que no logra salir de su letargo, mirándolos con indiferencia en su periplo hacia el parque de la NuevaCórdoba.
Profesor Carlos Ighina


En mi segunda infancia participaba de murgas infantiles en mi barrio y concurría a los corsos de la Avenida principal. Comenzada mi adolescencia, cuando perdí a mi padre y los carnavales se redujeron a campamentos juveniles en playas del Rio de la Platadonde se estudiaba un determinado tema de interés para la edad que transitaba y se anexaba un divertimento en forma de música y canto durante las tardes y los fogones nocturnos, con cargadas mutuas. Recuerdo sí, los disfraces en la primera infancia, de los cuales se encargaba mi padre; fueron de pierrot, aviador y jockey ya que a mi viejo le gustaba ir al hipódromo.
Horacio Urbañski, de Berisso


Se acercan los carnavales y en el barrio se prepara la murga, Se los siente ir y venir y entonces, es inevitable recordar la época de adolescencia: Los corsos y los bailes después. De qué íbamos a disfrazarnos era la pregunta. Se disfrutaba con serpentina, con pomos cargados con agua perfumada y el papel picado, que costaba sacar de mi cabello enrulado.
La murga ya termina de pasar, pero sé, que los hermosos recuerdos perduran por siempre.
Elvira Fredes
Zona sur
Seguidora de Luna de Pájaros.






La Sin bombo era una famosa murga que en el Corso de San Vicente de 1927 puso todo el ritmo y eran famosos por sus bromas. Se cuenta que tenían un gato que al maullar hacía de violín de la murga. Les causó inconvenientes con la autoridad, que secuestró el gato. Cuando lo fueron a buscar el Comisario le dijo: “Vamos sáquen ese gato” y ellos contestaron: “Sáquelo usted”
                                                                      Eduardo Planas / Córdoba
                                                  (su abuelo paterno integraba dicha murga)



Para bajar el programa en formato mp3HAZ CLICK AQUI

17 comentarios:

  1. Querida Lily, quedé feliz de haber escuchado tu programa, tuve oportunidad de conocer a Tiburcia (Laurita) quien aviví mis recuerdos del carnaval norteño, aquellos que por 1967 disfrutaba en mi Quiaca querida, bandera colorada en alto y canción en el cuello de los Corazones Alegres como nos llamábamos entonces un grupo de chiquilines con ganas de disfrutar el carnaval....nostalgia de por medio, y hablando de caricaturas, no es La Tiburcia, caricatura viva de los pobladores del norte? con esa sencillez y grandeza que demuestra?. Invitarla fue fabuloso, felicitaciones Lily y adelante que es muy bueno tu programa.

    Tereza Montemayor
    Palpalá / Jujuy

    ResponderEliminar
  2. Lily!!
    Bellísimo el programa, mi vieja también se prendió,acordate que es del norte y le resultó tan familiar lo que contaba la señora Laura. Hermoso lo que dijiste de tus disfraces y me encantó también lo que siguió, una delicia el personaje La Tiburcia, fantástico el programa. Bravo Lily!!

    Vicky Elizondo

    ResponderEliminar
  3. Qué encanto de mujer es Laura! y ahora que miro la foto me enternece más todavia. Todo un ejemplo. Muy bueno el programa de ayer Lily...Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Lily,buenísimo el programa, ayer llegué tarde pero hoy pude escucharlo todo. Salió muy natural, encantador y el tema, tan nostálgico, con tanto que ver con cada uno de nosotros. Felicitaciones y a Daniel también que hace una excelente labor.

    Norita Bramen
    Neuquén

    ResponderEliminar
  5. Hola Lily!
    Lindísimo el programa del lunes, como siempre :)
    lo volví a oir en la compu, está bárbaro poder bajarlo.
    Un encanto escuchar a Laura Elvira y sus carnavales en Jujuy.
    Abrazos para vos y para Daniel Mendieta, de quien uno espera ver cómo quedará la caricatura.

    ResponderEliminar
  6. Lily: el programa estuvo excelente: emotivo, genuino, invadido por la voz pausada y clara de Laura, mi amiga querida a quien, realmente, estaba besándola como dije en mi mensaje y la buena programación tuya, que fue llevando todo así...como ella se merecía.
    Gracias por todo. La caricatura de Daniel Buenísima!!! Los abraza, Laura Beatriz Chiesa.

    ResponderEliminar
  7. Eran las 20:55, venía en el colectivo y yo miraba la hora a cada rato, y no tenía que cocinar ni hacer nada para mí, quería llegar simplemente a tiempo para escuchar el programa. Eso Liliana, habla de lo importante de trabajo que estás haciendo. Y fue increíble el programa,la señora Laura un encanto, me gustó su poesía y desde luego el personaje. Qué linda la caricatura! Adelante, es un gusto la aparición de este programa en la radio.

    Susana Lamberti

    ResponderEliminar
  8. Felicitaciones por el programa. Siempre destacando a seres que son ejemplo.
    un mimo al alma!!

    ResponderEliminar
  9. Gracias Lily por acercarnos al mundo maravilloso de Laura de Bolívar. Es fantástico todo lo que transmite con sus conocimientos, su poesía, su dulzura...
    Y Laurita, a recuperarte muy bien, pues te esperamos en nuestro Encuentro.
    Será un placer compartir este año contigo.
    Abrazos y felicitaciones a ambas:
    Irma

    ResponderEliminar
  10. No pude escuchar el lunes el programa pero con esta innovación pude hacerlo hoy y disfrutar de la invitada y de tu programa. Te sentí como en familia, al menos mientras conversabas con la señora Laura. Volveré a entrar para ver el poema , me gustó que una oyente hablara sobre los carnavales y lo del Profesor Ighina, desde luego un capo en esto. Un abrazo.

    Fernando Anglada.

    ResponderEliminar
  11. qué ternura doña Laura, esa cadencia de su tierra en la voz pausadita, si de a ratos me apunaba oyéndola recitar, este lunes anduve por el norte sin moverme de mi casa.
    Gracias Lily por el viaje.

    ResponderEliminar
  12. Querida Lily: Otro excelente programa. La invitada es realmente para apunarse de placer escuchándola: hablando del carnaval, haciendo su personaje o leyendo sus poemas que son muy duros. En el sorteo cuando escuché Jorge pegué un salto pero, evidentemente, no soy el único Jorge. Pero, en tu programa hasta no sacar nada me gusta.
    Un beso grande.

    Jorge Luis Estrella

    ResponderEliminar
  13. Lily, escuché el programa gracias a esta idea maravillosa de subirlos al blog. Fascinado por las historias de carnaval, buenísimo el poeta del deanfunense Quintana y lo que contó la señora Laura. Como salteño he sentido lo del carnaval de flores de boca de mis abuelos. Y ese personaje de ella, sinceramente increíble. Felicitaciones qué más decir cuando se pone tanto amor en lo que se hace.

    Horacio

    ResponderEliminar
  14. Hola, Liliana:
    Desde España y siguiendo la estela de una admirada y buena amiga, he llegado hasta aquí y si me lo permites, me acomodo en este, tu sitio, en el que me he sentido muy agusto.
    Te enlazo para poder así seguir visitándote.
    Mis cordiales saludos.

    ResponderEliminar
  15. Liliana, veo mensajes de Españas, vi otros anteriores de Colombia y otros países, y eso es increíble. Tuve oportunidad de escucharte el lunes, ya sabés que suelo no poder por cuestiones laborales y me pareció fantástico el programa. Creo que a la radio le hacen falta más programas como el tuyo. Excelentes invitados y las caricaturas que le dan un toque interesante a la cosa. Felicitaciones, a seguir y desde Comodoro todo mi afecto hacia tu persona.


    Andrés Lerda

    ResponderEliminar
  16. Gracias por el programa y qué bella es Laura, cómo nos deleitó con su actuación en Villa general Belgrano...
    Abrazos Gus.

    ResponderEliminar
  17. En homenaje a Laura Elvira Socorro Bolívar de Ortiz Olguín,


    En qué cielo de su Jujuy querido
    andará recitando largo, la Tiburcia.
    No será su poema más triste
    ni envuelto en neblinas .
    Un telar de aves donarán sus alas
    para acunarla entre las sierras celestiales.
    Maduró su semilla de viento y canto,
    y ahora florece en los valles de su suelo natal.

    ResponderEliminar